Desde distintas organizaciones políticas y sociales, familiares y amigos/as de detenidos/as, personas que recuperaron su libertad ambulatoria, centros de estudiantes y sindicatos en cárceles, organismos y personalidades de los derechos humanos, manifestamos nuestro repudio frente a la modificación de la Ley de ejecución penal 24660, ya que la misma implica la eliminación de derechos básicos y fundamentales y por tanto atenta contra la posibilidad de construir proyectos de vida alternativos al circuito del delito y la cárcel.
La ley 24660 regula la vida de las personas detenidas en cuanto a sus condiciones de alojamiento, el acceso a la salud, la educación y el trabajo y las diferentes fases que deben atravesar para recuperar la libertad. A partir de esta reforma, se intenta restringir o eliminar las salidas transitorias y la libertad condicional, se busca borrar del mapa los estímulos educativos de reducción de la pena para incentivar el estudio, así como limitar las posibilidades de incorporación al régimen de semilibertad (trabajar fuera de la cárcel durante el día y regresar al penal por la noche); a su vez, confiere mayor poder de decisión a un Servicio Penitenciario Federal corrupto y represivo; y enlentece todo el proceso, lo cual, en los hechos, alargará el tiempo de permanencia de las personas tras las rejas sin ofrecer herramienta alguna a la hora de salir en libertad.
Nosotros/as creemos que el trabajo, la salud y la educación no son “beneficios”: son derechos fundamentales para cualquier intento de proyectar otro futuro posible al que ofrecen el delito y la cárcel. Por eso nos oponemos a esta reforma, porque entendemos que está basada en un discurso demagógico de la mano dura, en un contexto de creciente represión a la protesta social que intenta instalar una serie de leyes regresivas como la propuesta de baja de punibilidad a los 14 años, el reciente decreto que estigmatiza a nuestros hermanos inmigrantes, el intento de mover el feriado el 24 de marzo y cuestionar el número de los 30.000 desaparecidos, y un sin fin de medidas y acciones represivas que solo perjudican a los/as más humildes.
Por todo esto, apoyamos la huelga de hambre y paro laboral que están llevando a cabo los compañeros de la cárcel de Devoto, así como cualquier medida de lucha y reclamo de las distintas cárceles federales y provinciales en repudio a la reforma, y convocamos a participar activamente de todas las medidas que realicen organizaciones, familiares y espacios de intervención en cárceles en general, en pos de visibilizar esta grave situación. Estamos convencidxs de que más cárcel no es la solución a los problemas sociales, sino que debemos dar la pelea por construir una sociedad cada vez más justa e igualitaria, con oportunidades para todos.
#NoALaReformaDeLa24660
Ahesiones a: adhesionesnoreforma@gmail.com