La pandemia nos dio la oportunidad de discutir la normalidad previa. Una normalidad que estaba repleta de anormalidades.

Sindicatos y movimientos populares trabajamos en una propuesta para planificar la pospandemia, donde lo importante se transforme en urgente.

La comunidad organizada tiene un conocimiento valioso y mucha experiencia en resolver los problemas. Recuperar ese saber y transformarlo en política pública a mayor escala es la propuesta del Plan de Desarrollo Humano Integral.

Solucionar los problemas de Argentina, es posible.

Quiénes somos

Un conjunto de representantes de los trabajadores del sector público, privado y de la economía popular que, a partir del diálogo iniciado en 2016 que culminó en la sanción de la Ley de Emergencia Social, Economía Popular y Salario Social Complementario, nos unimos para impulsar un nuevo contrato social que reduzca los privilegios y amplíe derechos, apostando por la reconstrucción de la Argentina bajo nuevos paradigmas. Las consecuencias sociales y económicas del período neoliberal sumado a la pandemia, aceleraron la necesidad de una estrategia unificada que encare un proceso de reconstrucción de la Argentina bajo una nueva mirada.

Qué nos proponemos

Crear 4 millones de puestos de trabajo en la economía popular y 170 mil empleos
registrados regulados por convenio colectivo;
Promover la integración urbana de los barrios populares, el acceso al suelo y a la vivienda social; Repoblar la Argentina, a través de nuevas ciudades, pueblos jóvenes, comunidades rurales organizadas y cinturones hortícolas protegidos;
Desarrollar nuevos emplazamientos industriales a través de una planificación territorial que contemple nuevos esquemas de transporte multimodal;
Encarar la transición energética y desarrollar formas no contaminantes de producción para avanzar hacia un programa de ecología integral;

Qué y cómo lo haremos

Fomentar la Construcción y la Integración urbana, con una alianza virtuosa entre el sector privado y el sector de la economía popular. Proponemos una planificación con metas y cronograma, gestionada desde una unidad ejecutora centralizada, diseñada para vincular la urbanización de los 4416 barrios populares existentes, creación de nuevas urbanizaciones populares, el desarrollo de nuevos emplazamientos productivos, la extensión de la conectividad digital y el desarrollo de transporte multimodal de pasajeros y carga, todo con capacitación en obra a cargo de las organizaciones sindicales.

Repoblar la Argentina y conectarla con Transporte Multimodal. Revitalizar los pueblos y crear nuevas ciudades sustentables; desarrollar comunidades rurales potenciando la agricultura familiar, campesina e indígena e incentivar la relocalización de parques productivos atada al desarrollo de corredores logísticos intermodales que armonice todas las actividades de transporte: los camiones trasladarán la producción desde el origen hacia el nodo logístico, la red ferroviaria conecta los nodos logísticos con el enlace ferroportuario, el punto de exportación.

Crear un fondo de ahorro en moneda nacional orientado a los trabajadores y clase media que a tasa de interés del mercado financiero permita descontar del impuesto a las ganancias (cuarta categoría) un porcentaje del monto invertido para aumentar la rentabilidad al ahorrista. El fondo tendrá una administración transparente con un sesgo de inversión orientado hacia lo productivo y la dinamización del mercado interno, con rentabilidad financiera y rentabilidad social.
Crear el Fondo Fiduciario Mugica para financiar el desarrollo del plan y los módulos de trabajo comunitario asociados. Se trata de una inversión de 750.000 millones de pesos anuales con retorno fiscal del 33%.

Método

Planificación de cuatro años con cronograma preciso y conducción operativa centralizada y unificada.
Propuestas de ejecución inmediata divididas en módulos. Cada módulo cuenta con un equipo de trabajo con conocimiento específico del área y experiencias exitosas llevadas adelante por la comunidad organizada.
La gestión se realiza a través de los Consorcios de Cogestión Comunitaria (CCC) que son movimientos sociales, iglesias, provincias, municipios, sindicatos y otras entidades.

Qué invertimos, cómo lo financiaremos y qué impacto tendremos

La inversión inicial tiene un costo de $750.000 millones anuales. Parte de la inversión se autofinancia a través de programas ya existentes (Salario Social Complementario, Hacemos Futuro y Tarjeta Alimentar que totalizan alrededor de 128 mil millones de pesos anuales). El resto se va a financiar a través del retorno fiscal neto de la inversión de los programas actuales (el 36%), más una afectación específica del Impuestos a los Bienes Personales, una pequeña reforma del impuesto a las ganancias, un aumento del Impuesto a las Bebidas Azucaradas, y otra parte a través del esfuerzo fiscal adicional del Estado Nacional.

Con esta inversión inicial anual de 750 mil millones de pesos, crearíamos 170.000 empleos registrados y 4 millones de puestos de trabajo social, generando un impacto de la actividad económica de 865.000 millones de pesos, lo cual redundaría en mayor recaudación fiscal.