En la rama «Espacios Públicos» del MTE se organizan los trabajadores y trabajadoras que, excluidos del mercado laboral, encontraron en las calles su modo de supervivencia: venta ambulante, artesanías, ferias, lavado y cuidado de coches.

En distintas ciudades del país, a diario sufren la persecución y violencia de las fuerzas de seguridad y estigmatización de la sociedad.

Muchos de ellos y ellas son migrantes, vienen de países como Senegal y desconocen incluso el idioma. Organizarse les permitió aprender español y conocer sus derechos para defenderlos.

A partir de la organización y lucha, los trabajadores y trabajadoras de espacios públicos han logrado en varios municipios la creación de sistemas de estacionamiento medido con inclusión, ferias populares y permisos para la venta ambulante y comercialización puerta a puerta. Avanzar hacia la regularización de estas actividades es indispensable para terminar con la criminalización del trabajo y mejorar las condiciones de miles de compañeros y compañeras.