En Argentina se producen todos los días 50 mil toneladas de residuos. La mitad de ellos termina en alguno de los 5000 basurales a cielo abierto que hay en el país, o en un relleno sanitario.
Alrededor del 20% de los residuos sólidos urbanos generados son envases post consumo. Actualmente se recuperan como máximo un 10% de los residuos generados. Los 200.000 cartoneros y cartoneras que evitan que el sistema colapse trabajan en pésimas condiciones. Miles de ellos lo hacen en los propios basurales sin baños, agua, ni techo para cubrirse del sol o la lluvia.
La Ley de Envases se basa en el principio de Responsabilidad Extendida al Productor (REP), la cual es entendida como el deber de cada uno de los productores de tomar responsabilidad objetiva por la gestión ambiental y su financiamiento respecto de los envases introducidos por ellos en el mercado nacional y los envases post consumo.
El proyecto implica la implementación de una tasa ambiental para las empresas y productores que coloquen envases en el mercado, premiando a los que se hagan con materiales reciclables y sean fáciles de reciclar. Lo recaudado se utilizará para implementar Sistemas de Reciclado con Inclusión Social, que permitan recuperar los envases para que vuelvan a la industria y dignifiquen el trabajo de los cartoneros y las cartoneras de todo el país.
En un país donde los envases terminan en basurales, en ríos o en el mar, enfermando a las personas y los animales, la Ley de Envases viene a saldar una deuda.
Para recuperar los envases que las empresas colocan en el mercado hace falta infraestructura que las empresas no tienen. Y esa es la solución que propone nuestra Ley de Envases con Inclusión Social. A partir del pago de una tasa -que funciona como incentivo para que las empresas produzcan envases más ecológicos- el Estado podrá desarrollar Sistemas de Reciclado que incluya la dignificación del trabajo de los cartoneros y cartoneras. En otras palabras, la infraestructura que las empresas no pueden y no quieren poner.
¿PARA QUÉ NECESITAMOS UNA LEY DE ENVASES CON INCLUSIÓN SOCIAL?
Para reducir la contaminación y la extracción de recursos naturales.
Para crear y fortalecer los sistemas locales de gestión de Residuos Sólidos Urbanos.
Para crear puestos locales de trabajo en todo el país
Para mejorar las condiciones de trabajo de las recuperadoras y los recuperadores urbanos.
Problemática ambiental
Los Envases Post Consumo, a lo largo de su ciclo de vida, es decir en su etapa de producción, transporte, consumo y recolección, especialmente aquellos EPC que en su composición son heterogéneos, generan un impacto ambiental negativo, sobre todo cuando no está regulado su gestión.
Los procesos extractivos y de producción de los materiales implican utilización de fuentes naturales no renovables, así como el consumo de energía o agua.
Problemática social
En la mayoría de los municipios del pais, el trabajo de las y los recuperadores se realiza sin reconocimiento, sin acompañamiento del Estado.
Falta de infraestructura, maquinaria, elementos de protección y seguridad personal. Falta de políticas de reciclado.
Más de 2000.000 recuperadores y recuperadoras en todo el país, siendo una actividad en aumento por la situación económica y social.
Objetivo general de la Ley
Fijar los presupuestos mínimos de protección ambiental para la gestión de los envases y envases post consumo en todo el territorio nacional, a fin de prevenir y reducir su impacto sobre el ambiente y la salud de las personas. Para lograr este objetivo se declara que los sistemas de gestión de envases son servicios públicos esenciales.
En este sentido, el objetivo de la REP es aumentar la cantidad y variedad de materiales recuperados de los productos y minimizar el impacto ambiental de los residuos, alentando a los productores a asumir las responsabilidades extendidas de recolección, reciclaje y diseño de productos y envases con mayor nivel de reciclabilidad.
A su vez, instrumentar el financiamiento para que Municipios y/o Consorcios de Municipios accedan a los recursos necesarios para fortalecer o implementar Sistemas Locales de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos con la Inclusión Social de Recuperadores/as Urbanos.
El principio de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) es una estrategia diseñada para promover la integración de los costos ambientales asociados a los envases a lo largo de su ciclo de vida. Es entendido como el deber de cada uno de los productores de tomar responsabilidad objetiva por la gestión ambiental y su financiamiento, respecto de los envases introducidos por ellos en el mercado nacional, y los envases post consumo.
A partir de la REP se pueden implementar incentivos financieros para alentar a los fabricantes a diseñar productos respetuosos con el ambiente y responsabilizar a los productores de los costos de manejo de sus productos al final de su vida útil. A su vez, se pueden instrumentar mecanismos que permitan financiar políticas públicas de gestión de residuos en escalas municipales, con la inclusión social de organizaciones de recuperadores urbanos, incorporando prioritariamente a sus trabajadores/as.