La comunidad Guaraní Jahavere vive una difícil situación.

En Corrientes, los empleados de Kristine McDavitt, la viuda de Douglas Tompkins, amenazan con desalojar los animales de la Comunidad Guaraní Jahavere ahora que las aguas están bajando.

“Fuimos afectados al cien por ciento, porque las casas quedaron bajo agua, y las familias tuvieron que irse de la comunidad, perdimos tanto cosas materiales, como la producción de las chacras, las aves de corral que terminan a la deriva, se perdieron chanchos y ovejas que si no se los mata terminan muriendo. Y los vacunos hay que mover y reclamar constantemente un lugar, porque las tierras altas están todas alambradas» relató Miriam Sotelo, integrante de la comunidad de Jahaveré.

Las inundaciones recientes que anegaron 2 millones de hectáreas en toda la provincia afectaron duramente a la población campesina más humilde. Alrededor de 8 mil dueños de menos de 200 cabezas de ganado, es decir productores en economía de subsistencia, perdieron más de 60 mil cabezas de ganado en total.

Jahavere, ubicada sobre lomadas e islas en el centro del Iberá (Municipio de Concepción), no fue la excepción, pero el impacto de las crecidas se magnificó por el terraplén ilegal, que lejos de ser destruido (lo que exige la sentencia judicial) fue reparado por la empresa Haciendas San Eugenio en vísperas de la crecida.

No es la primera vez que ocurren estas prácticas contra los pobladores, ha sido común en el pasado, tanto por parte de los empleados de Tompkins como de la Hacienda San Eugenio. No sólo desalojar vacas, sino también matar chanchos, dando un duro golpe a la economía de los originarios.

«Amedrentan, presionan, desalojan las vacas, cierran tranqueras, impiden el acceso a los montes para sacar leña a una veintena de familias en 15 mil hectáreas. No es un problema ecológico de conservación. Es un problema ideológico de una minoría que responde a intereses norteamericanos ajenos a las necesidades de los Correntinos.» declaró Emilio Spataro, ecologista fundador de Guardianes del Iberá.

La lucha territorial de las comunidades guaraníes en Corrientes, también se manifiesta en la exigencia del cumplimiento de la Ley Nacional de Relevamiento Territorial de Comunidades Indígenas, que debe aplicar el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI). Esta ley, ordena realizar un relevamiento técnico, jurídico y catastral de la situación dominial de las tierras ocupadas por comunidades indígenas, declara la emergencia en materia de posesión y propiedad y ordena suspender la ejecución de sentencias, actos procesales o administrativos cuyo objeto sea el desalojo de las comunidades de sus territorios.

En noviembre vence la prórroga de la Ley, y nosotros venimos pidiendo el relevamiento como hace dos años, para que se realice en el territorio que nosotros reclamamos, que es nuestra herencia, nuestro patrimonio, nuestro hogar. Esperamos que se cumpla el relevamiento antes de que venza la prórroga” manifestó Sotelo.

Además, Spataro recordó que las organizaciones ecologistas están impulsando una ley nacional de protección de los humedales “para que obras mal planificadas no destruyan más estos ambientes y se respete los derechos, opiniones e intereses de sus pobladores originarios”.  Y concluyó “queremos que la protección de los humedales sea una política pública, no la excusa de una elite para vaciar los territorios de campesinos pobres».

 Contactos:

Miriam Sotelo

Dirigente Guarani (CPI) / Federación Campesina Guaraní de Corrientes MTE – CTEP

3782414422

Rodolfo Leiva

Poblador de Jahavere

3782453756

Emilio Spataro

Ecologista Fundador de Guardianes del Iberá

3794042223

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